martes, 25 de octubre de 2016

SERUM FACIAL "LUX"

¡¡Buenas noches a tod@s!!

Pues después de algunas semanitas de sequía potinguera, vuelvo a la carga :)
Voy a intentar dedicar las próximas a entradas a productos especiales para recuperar la piel y el cabello después del verano.

Ya sabéis que soy super fan de los productos en aceite, y que siempre tengo alguno a mano, así que hoy os traigo este serum que es un lujo para la piel.


Como los ACEITES PARA TRATAMIENTO FACIAL que ya os he enseñado en otras ocasiones, este serum tiene unas maravillosas propiedades y desde la primera aplicación vamos notar la piel más nutrida, más luminosa, más tersa.... Para los escépticos de los aceites faciales, os animo a probarlos porque estoy segura de que nos os van a decepcionar.

Comentamos un poquito las propiedades de sus ingredientes:

- Aceite de Rosa Mosqueta: El aceite obtenido por presión en frío de las semillas de la Rosa Mosquet contiene un porcentaje muy alto de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y omega-6, que actúan sobre la regeneración de las células y proporcionan flexibilidad de sus paredes. Esta propiedad regeneradora hace de este aceite un excelente activo en la lucha contra los efectos del envejecimiento en la piel. Gracias a su contenido de retinol, es muy beneficioso  en el tratamiento de las cicatrices del acné y funciona de maravilla en la piel manchada por el sol (envejecimiento prematuro). También promueve la reparación de los tejidos así que se recomienda en caso de quemaduras, el cuidado de las cicatrices, o en la prevención y tratamiento de estrías.

- Aceite de jojoba: Se obtiene mediante prensado en frío de sus semillas y tiene una composición total de 96% en ceramidas. Por su contenido en ácidos grasos insaturados, promueve la renovación de las capas externas del as células. Así, favorece la retención de agua esencial para la hidratación de al- dermis. Este poder hidratante ayuda a prevenir la formación de ayudas y mantiene la piel turgente. Por otra parte, su contenido en vitaminas antioxidantes C y E, además de las A, B y B1, contribuyen a la neutralización de los radicales libres y evita su ulterior formación. De esta forma las células se encuentran sanas por más tiempo.

- Escualeno de oliva: El escualeno es una molécula que tiene la capacidad de suministrar oxígeno a las células, nutrirlas y protegerlas. Este hidrocarburo poliinsaturado es muy utilizado en Occidente por la industria cosmética.
La capacidad antioxidante del escualeno (principalmente en la parte interna de la membrana celular) protege a las células de los radicales libres. El escualeno palía los efectos dañinos de la edad, actúa como lubricante y reconstituyente del tejido adiposo. Además, gracias a su fácil penetración a través de las membranas celulares, facilita la absorción del resto de nutrientes.

- Aceite esencial de lavanda: Lavanda sigue siendo el aceite esencial más conocido y más ampliamente utilizado. Sus indicaciones y seguridad hacen el aceite esencial de lavanda una de las joyas de la aromaterapia moderna: Es un maravilloso relajante, por lo qu ese utiliza para aliviar síntomas de depresión o insomnio. Activa el metabolismo celular, así que ayuda a regenerar la dermis en caso de quemaduras

- Aceite esencial de geranio:  Las propiedades antiinflamatorias y antisépticas son las más conocidas de este aceite esencial. Además es muy utilizado como desinfectante para las heridas y favorece la cicatrización. Por sus propiedades fungicidas y antihemorrágicas es muy beneficioso para tratar alteraciones de la piel como hongos, herpes, eczemas, etc. Como es equilibrante de la piel, es perfecto para regular tanto la piel grasa como la seca.

- Aceite esencial de romero: Este aceite es un excelente activo antienvejecimiento. Relaja el cutis y brinda frescura, elasticidad, brillo, y debido a sus altas dosis de antioxidantes, proporciona protección celular.

- Aceite esencial de rosa damascena: extraordinario en el tratamiento de los problemas de la piel, al ser rico en Vitamina E, K, C y del grupo B y carotenos, que actúan contra los radicales libres causantes del envejecimiento. Además, combate problemas de acné por su acción antibacteriana, regula desequilibrios en pieles grasas o secas, posee marcada acción antiinflamatoria y es regenerante.

- Aceite esencial de jazmín: por sus propiedades antioxidantes, este aceite esencial devuelve la vitalidad a la piel y ayuda a prevenir los efectos del envejecimiento.





Para que el aceite sea efectivo y se aprovechen todas sus propiedades, la piel tiene que estar perfectamente limpia y ligeramente humedecida. Lo ideal es usarlos tras haber hecho una limpieza facial (con aceite, crema o jabón, como prefirais). Una vez limpia y seca, vaporizamos agua termal (o hidrolato de rosas, azahar o cualquier otro que os guste) sobre la cara. Y en ese momento, sobre la piel ligeramente húmeda, ponemos unas gotitas del aceite: una en cada mejilla, otra en la frente y una en el mentón. Ahora, suavemente, masajeamos con los dedos, de forma que se repartamos el aceite sobre la piel y termine absorbiéndose, junto con el agua.
La primera impresión será que la piel os queda muy grasa, pero daos unos minutos... Enseguida vereis cómo esa sensación desaparece.

Lo ideal es hacerlo como tratamiento de noche. ¡¡¡Vereis por la mañana cómo notais la piel de elástica, relajada y estupenda!!!

¡¡¡Espero que os guste!!!